Se trata del Dr. Pablo Álvarez, quien participará en la conferencia “Virtual water in agricultural products: quantification, limitations and trade policy” (“Agua virtual en los productos agrícolas: cuantificación, limitaciones y caminos para las políticas”), organizada por la Universidad de Nebraska y patrocinada por la OCDE.
Bajo el nombre de “Virtual water in agricultural products: quantification, limitations and trade policy” (Agua virtual en los productos agrícolas: cuantificación, limitaciones y caminos para las políticas), especialistas de diversos países y personas encargadas de políticas para la agricultura y la agricultura sustentable, expondrán sus visiones y experiencias en esta actividad organizada por la Universidad de Nebraska a través de su Instituto de Agua para los Alimentos, Water Food Institute, la cual cuenta con el patrocinio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE.
Quien ha sido invitado para representar a Chile en dicha conferencia, es el Ingeniero Agrónomo y Dr. Pablo Álvarez, académico del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena y Director del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales, PROMMRA.
La exposición que realizará el experto ovallino llevará el nombre de “Hydrology and Irrigation for agriculture in arid zone: the case of Limarí basin, Chile” (Hidrología para la agricultura en zonas áridas: el caso de la cuenca del Limarí en Chile), donde expondrá sobre la Región de Coquimbo, particularmente de la Provincia de Limarí, una de las más estudiadas en el mundo desde el punto de vista de la gestión de recursos hídricos y de políticas en torno al tema, debido a que es una región árida donde se ha instalado y desarrollado un sistema agroexportador a gran escala. “Si uno quisiera estudiar el mercado de los alimentos y asociar las condiciones hídricas a políticas innovadoras y a fenómenos climáticos que hacen más vulnerables a las zonas áridas, un lugar adecuado es el Limarí o en general la Región de Coquimbo, donde de manera evidente se pueden observar, por ejemplo, los efectos de la sequía y de los manejos hídricos, en el contexto de que esta región se dedica fundamentalmente a la exportación, contribuyendo a la seguridad alimentaria no solo de su país, sino que también de otros países”.
Y es que el objetivo principal de la actividad es que los exponentes y representantes de los países pertenecientes a la OCDE que estarán en esta actividad, puedan colaborar en la generación de políticas en torno a la sustentabilidad y a la producción de alimentos, entendiendo al agua como uno de los aspectos más relevantes en dicho ámbito.
Sobre la temática, el Dr. Pablo Álvarez explica que en el mundo existen países que son exportadores y que dan seguridad alimentaria a otros a partir de la actividad agrícola, por lo tanto, la preocupación actual no es en sí la huella hídrica, sino que la seguridad de los alimentos en el mediano plazo. “Su demanda aumentará, por lo tanto habrá un uso más intensivo de los recursos hídricos, tanto en los países que exportan, como en los importadores de aquellos productos”.
Un punto que también señala el Director de PROMMRA es que la agricultura es un buen ejemplo para realizar las mediciones y acciones de políticas sobre la huella hídrica, ya que la mayoría de los países que se dedican a la producción de alimentos destinan más del 70% del agua a ese fin. “En general los países más industrializados destinan menos recursos hídricos a la agricultura y más a otras actividades, mientras que aquellos con un menor nivel de desarrollo, destinan gran cantidad de recursos hídricos a la actividad agrícola y menos al desarrollo industrial”.
Por último, el experto que representará a Chile en esta actividad de relevancia mundial, destaca que la huella hídrica está presente en todos las etapas que componen un proceso productivo, siendo más notorio en la agricultura. “Cuando uno pregunta qué es el agua virtual, la mayoría se imagina un agua abstracta y en parte es eso; el agua que estuvo en algún momento presente en el producto que se está consumiendo. Se puede decir que es el comienzo de la huella hídrica”, y añade que “no solo está en los alimentos, porque el agua también se utilizó para fabricar ese barco, avión o medio de transporte del producto alimenticio, y también para el desarrollo de la tecnología de comunicación que permitió hacer esos contactos comerciales, es decir, la huella hídrica está presente en nuestro día a día”.