Este es el tema que esta semana será abordado en el canal de Tik-Tok “cienciasuls” y que demostró hasta 10 ºC de diferencia entre zonas con y sin vegetación a través de imágenes satelitales, comprobando los beneficios de usar vegetación nativa en futuros proyectos de vialidad en la región
Por Cristobal Salazar Campos, estudiante en práctica de Periodismo ULS.
En el Laboratorio de Fisiología Vegetal del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Serena (ULS) se dio término a un estudio donde se analizaron las últimas predicciones climáticas, estas desarrolladas por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Este organismo internacional tiene el objetivo de evaluar la información científica en materia de cambio climático, sus potenciales impactos ambientales y socioeconómicos.
Las predicciones no son muy alentadoras para la región, algunas alertan sobre una drástica disminución en las lluvias, de hasta un 40% en las zonas costeras, así mismo el aumento de la temperatura del aire hasta en 5 grados Celsius y en la Cordillera de los Andes se espera también una disminución en las nevazones y aumento de la temperatura, lo que conlleva una menor disponibilidad de agua para procesos urbanos e industriales.
Entonces, desde el laboratorio, el Dr. Álvaro Salazar, Eco Climatólogo de la Universidad de La Serena, encontró un camino para combatir el futuro aumento de la temperatura superficial y sus consecuencias, esto es mediante el uso de vegetación nativa en los futuros proyectos de infraestructura, parques y obras de vialidad de la Región de Coquimbo.
Pero ¿cómo funciona esto? Álvaro señala: “la vegetación, al igual que nosotros, transpira, esto es un método que ocurre para disminuir el calor, por ende disminuye la temperatura del cuerpo, en este caso la vegetación sería “la piel” y el cuerpo “la tierra”. Eso que transpiran es agua en forma de humedad, que cumple la función de disminuir la temperatura. Para comprender el panorama regional en este ámbito, Álvaro y su equipo realizaron un rastreo satelital de las ciudades de Coquimbo, La Serena y Ovalle.
En esta imagen de Ovalle, ciudad caracterizada por sus altas temperaturas durante todo el año, podemos observar cómo en las zonas azules, donde existe vegetación, la temperatura es hasta 10 ºC menos que en las zonas rojas, de altas temperaturas.
Para disminuir aquellas zonas rojas de altas temperaturas es que el uso de vegetación nativa se vuelve imperante en los futuros proyectos de las distintas comunas de la región, debido a que esta vegetación está mucho más adaptada a las condiciones actuales de sequía, tiene escaso requerimiento de agua, por ende menos gasto de mantención. Además, aumenta la biodiversidad de aves en zonas urbanas y tiene un alto valor ornamental, entrega belleza escénica junto con fomentar la identidad cultural regional.
Este estudio se materializó con la firma del convenio el 12 de agosto del 2020 entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y la Universidad de la Serena, que permite la “cooperación entre entidades estatales y la academia; asistencia técnica en investigación; estudios de ingeniería y planificación; asistencia en preparación y ejecución de proyectos conjuntos”. El primer proyecto asesorado por la ULS contempla incorporar vegetación nativa ornamental será el mejoramiento del eje de Avenida Cuatro Esquinas de La Serena, iniciativa que se concretó tras una reunión entre el Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Decano de la Facultad de Ciencias y representantes académicos de este proyecto del Departamento de Biología, y que se llevó a cabo en dependencias de la Facultad durante el mes de marzo.