USerena será sede de encuentro mundial sobre tecnología de vanguardia para mejorar la observación astronómica

La Región de Coquimbo es un lugar privilegiado para la observación astronómica y la Universidad de La Serena será sede de un evento internacional que reunirá a expertas y  expertos para tratar un tema clave en astronomía: los avances en tecnología de óptica adaptativa para observar el universo, considerando el cambio climático y otras dificultades atmosféricas que se presentan en la búsqueda de mejores imágenes.

En el programa “De la Tierra al Universo”, el Dr. José Luis Nilo, académico del Departamento de Astronomía de la USerena, explicó un fenómeno que todas y todos hemos visto alguna vez: el parpadeo de las estrellas.

“Las estrellas, como nuestro Sol, son esferas de distintos tamaños y colores. Si pudiéramos verlas tal como son, se verían como discos perfectos, pero no ocurre así. Lo que percibimos son distorsiones causadas por la atmósfera”, explicó Nilo.

Para ilustrar cómo lo perciben nuestros ojos, comparó la atmósfera con una “lasaña” compuesta por múltiples capas de aire, cada una con diferentes temperaturas y densidades, que desvían la luz antes de llegar a nosotros.

La misma atmósfera que nos da la vida es también un dolor de cabeza para las y los astrónomos.

Durante décadas, la solución fue lanzar telescopios al espacio. Pero a partir de los años 80 surgió una idea revolucionaria: en lugar de escapar de la atmósfera, había que entenderla y corregir sus efectos.

Así nació la óptica adaptativa, una técnica que utiliza láseres y espejos capaces de compensar en tiempo real las turbulencias del aire. Gracias a ella, telescopios instalados en nuestra región —como Gémini y SOAR— pueden obtener imágenes nítidas desde tierra firme.

En este sentido, Chile es uno de los mejores lugares del mundo para observar el cielo.

Según la Unión Astronómica Internacional, hacia 2030 un 70 % del poder astronómico del planeta estará concentrado en el norte del país, entre Coquimbo y Antofagasta.

“¿Por qué? Primero, por la estabilidad política: desde los años 60 la astronomía ha seguido trabajando aquí, incluso en medio de crisis. Segundo, por la ingeniería chilena: estamos acostumbrados a temblores y terremotos, y aun así mantenemos infraestructura. Y lo natural: el norte es largo, con ciudades pequeñas y distantes, lo que mantiene baja la contaminación lumínica (aunque está aumentando). Pero la clave no es solo la tierra, sino el mar: los vientos llegan lisos tras miles de kilómetros de océano. Al cruzar la cordillera se perturban, y eso explica por qué Argentina, con cerros altos, no tiene los mismos cielos. Chile tiene esa combinación única”, detalló el astrónomo.

Un evento histórico en La Serena

Por ello, el motivo de la entrevista fue anunciar un hecho inédito: por primera vez, el Workshop Internacional sobre Tecnología Laser y Óptica Adaptativa (L4AO 2025) se realizará en Latinoamérica.

La edición número 15 tendrá una parte teórica en la Universidad de Valparaíso y, los días 22 y 23 de octubre, una fase práctica en el Salón Pentágono de la Universidad de La Serena.

“Es histórico. Nuestros estudiantes y la comunidad podrán ver de cerca que ya no somos solo anfitriones: participamos como pares en la investigación mundial”, afirmó Nilo.